Copa América: Tercer Partido: Argentina 1 - Paraguay 0

| viernes, julio 06, 2007

" Gritalo, nene, gritalo que es tuyo"

Definitivamente, el tiempo que ya ha transcurrido de este torneo continental nos revela los lugares que ocupan cada uno de los jugadores del conjunto albiceleste. Uno sabe que la estrella marketinera es Messi; también sabe que los discutidos son Riquelme y Verón (con todo lo que ellos conllevan) y finalmente, uno comprueba partido a partido que la verdadera figura de la Selección Argentina es nada más ni nada menos que Javier Mascherano.

Si a uno le preguntaban como iba a ser el partido que iban a disputar el equipo guaraní y el equipo argentino, lo más probable es que la denominación común fuera "duro". Duro porque así es visto el equipo dirigido por el "Tata" Martino (fiel admirador del "Loco" Bielsa) por la historia que tiene, pero también por los resultados que venía obteniendo (2 jugados, 2 ganados). Argentina, por su parte, venía goleando, pero sin ese "plus" que era la satisfacción plena de saber que todo cuajaba correctamente, con algunas dudas en defensa y en cómo cerrar los partidos. Afortunadamente, hoy esas dudas se vieron disipadas gracias a un gran nivel del equipo argentino, que sin derrochar talento, y sin la mayoría de sus figuras, supo hacerse dueño del partido (sobre todo en el segundo tiempo) y resolverlo, sufrida, pero contundentemente. Si bien es cierto que en algunos pasajes del primer tiempo el equipo argentino sufrió con un Gago que distribuía mucho pero marcaba poco, y al cual le entraban mucho por la espalda, en el análisis global, Argentina siempre fue un poco más que Paraguay. Luego del chaparrón del primer tiempo, en el cual tuvo una clarita Cabañas para abrir el marcador, y el "Pato" muy bien despejó mitad manos, mitad piernas, lo cierto es que entre las ganas de Tevez, la pilcha de conductor que se puso Aimar, y algunas escapadas de Palacio, el conjunto albiceleste intentaba encontrar el juego. Dispuso de un par de oportunidades en el primer tiempo que no fueron del todo claras, y por eso se fue empatado en 0 al entretiempo.

En el segundo tiempo, en el arranque ya, las cosas cambiaron bastante. Tévez tuvo una en el palo, y un rato después, Palacio tuvo la suya desde afuera del área, rozando el travesaño. Al parecer, desde el banco la orden fue la de "pegarle desde afuera", como para abrir el cerrojo defensivo que proponían los paraguayos en el fondo. Definitivamente, Martino había salido a aguantar el resultado, que le permitía no movilizar a su delegación, y jugar ante un débil rival como lo es Perú. Argentina iba e iba, sin muchas ideas, y con laterales que tuvieron una magra presentación. Tévez se cansaba de encarar a los paraguayos, y Aimar comenzaba a "lagunear" como suele pasarle a aquellos jugadores sin demasiado resto físico. Palacio desaparecido en acción. Por consiguiente, el "Coco" empezó a mover el banco, y cuando muchos pensaban que se iba a venir el último ganador de la Copa Libertadores, Juan Román Riquelme, Basile se la jugó, e hizo entrar a Lionel Messi (como para abrir los espacios y quebrar las defensas en base a esas paredes y a esas jugadas individuales que sólo él puede hacer) y a Javier Mascherano (para lograr un orden que Argentina no tenía en el medio) por Cambiasso (sigue sin entenderse de qué juega) y Lucho González (alguien que le saque el congelador del pecho). A partir de acá, cambió el partido: Paraguay se retrasó totalmente (por más que dispuso de una clarita de la mano de Dante López, que Abbondanzieri tapó muy bien) y Argentina fue con todo al ataque. Messi comenzó a hacer de las suyas por izquierda, y en una de esas, llegó hasta el fondo y metió un centro rasante, que encontró a un solitario Mascherano en la puerta del área grande. Éste la paró una, dos veces, levantó la vista hacia el arco defendido por Aldo Bobadilla, eligió el lugar y la clavó a la derecha del arquero rival, abajo, contra el palo, en un lugar imposible. Golazo que le daba el triunfo a la Argentina, y la tranquilidad de tener un viaje menos. Martino, a raíz de esto, hizo entrar a Roque Santa Cruz; Basile, por su parte, hizo ingresar a Ayala, para contrarrestar los pelotazos aéreos que lanzarían los guaraníes, y no pasó mucho más. La Argentina cerró el partido de manera tranquila y serena, y terminó primero en el grupo.

Algunas cositas a destacar:

* Gago sufrió mucho a la hora de hacerse patrón del medio; no tuvo ayuda ni por derecha, con un Lucho que jugó muy mal y estuvo más preocupado por crear que por marcar, ni por izquierda, con un Esteban Cambiasso que da pena dentro del campo de juego (y afuera también).

* Los laterales no funcionaron en todo el partido. Ibarra sigue con ese "karma" que lo atormenta, de tener espectaculares presentaciones con la camiseta xeneixe, y tener muy malos partidos con la Selección. Sólo al final logró recuperarse, llegando al fondo y lanzando un par de buenos centros. A Zanetti, por su parte, se lo vió extremadamente incómodo jugando por izquierda, con el perfil cambiado, y siempre eligió salir hacia adentro, haciendo de esto jugadas peligrosas que podían desembocar en contragolpes. La edad no viene sola...

* A Aimar se lo notó muy activo al principio, pero se apagó en el segundo tiempo.

* Palacio sigue sin demostrar nada en la Selección, y hoy se lo vió hasta apático (de quién se le habrá pegado?) luego de varios intentos frustrados.

* Messi desequilibra cualquier partido: entró, hizo calentar a los paraguayos, los desordenó, y generó la jugada del gol.

* Mascherano cada vez es más "Jefe".

* Abbondanzieri tuvo una buena tarea.