EL DILEMA DE LOS NUESTROS

| martes, noviembre 21, 2006


Los futbolistas argentinos de más o menos buena calidad se enfrentan ante un dilema que se les presenta cada vez antes en la carrera profesional: emigrar ó no emigrar esa es la cuestión.

Los últimos casos de Gonzalo Higuaín y Fernando Gago reabren la polémica, ya que con sólo 19 y 20 años respectivamente se los quiere llevar el poderoso Real Madrid y los pibes parecen no tener reparos en mostrar su voluntad de irse. Y en el medio del tironeo, los perplejos hinchas miran, una vez más, como se van sus jugadores favoritos y candidatos a ídolos.

“En Argentina no se respetan las etapas de aprendizaje” se queja ante quien quiera oírlo Cesar Menotti y fundamenta su frase en las nunca resueltas crisis económicas del país que arrastra a los clubes de fútbol y lleva a éstos a deshacerse de sus figuras ante la primer oferta en Dólares ó Euros que aparezca.

Desafortunadamente “el César” tiene razón, y a esta altura ya no sabemos que fue primero: si el huevo ó la gallina porque basta con recordar que en la Selección Campeona del ´86 había sólo tres jugadores que actuaban en el exterior y 20 años después la proporción se invirtió para mostrarnos sólo tres jugadores del fútbol local en el equipo.

En veinte años la necesidad de divisas ha aumentado tanto, nuestro dinero ha perdido tanto valor con respecto al extranjero, que los futbolistas locales ni dudan en armar las valijas y marcharse a cualquier país que les garantice una buena remuneración, sin respetar sus tiempos de aprendizaje, la calidad ó historia del fútbol del país donde vaya a jugar transformando a la Argentina en un exportador de materias primas que se van a manufacturar a otras latitudes (tal como sucede en otras actividades económicas).

Pero lamentablemente este producto exportado no es otro que personas. Personas, gente, hombres como nosotros que pueden pasarla muy bien o muy mal en un país desconocido y esas vivencias pueden afectar su incipiente carrera profesional, haciendo bajar su nivel a niveles irrecuperables y dejándola trunca definitivamente, como hemos visto ya en muchos casos.

Por eso digo que el irse ó no es un dilema, una encrucijada en la que pibes de menos de veinte años deben decidir presionados por su entorno familiar, su club y sus propios anhelos. Entonces, a aquellos hinchas de River que se enojan con Gonzalo Higuaín por haberse sacado una foto con la camiseta del Real Madrid les pregunto: ¿y ustedes que harían?