El adiós de ... un grande?

| miércoles, septiembre 13, 2006


Paren las rotativas, señores, Román se bajó de la Selección. Algo inesperado para la mayoría de los amantes del fútbol, que día a día seguimos a nuestra Selección y a los jugadores que en ella actúan. Lo dijo hoy por Telenoche, en una conferencia que organizó su representante, para comunicarle la decisión a la gente.
Y un día dijo basta. Las razones?. A priori, Román le atribuyó su salida de la Selección pura y exclusivamente a la delicada situación de salud que está viviendo su madre a raíz (según Román, obviamente) de las críticas que escuchaba hacia su hijo. Riquelme manifestó varias veces en la entrevista el hecho puntual de que antes que el fútbol estaba su familia (en este caso su madre). Luego de pensarlo detenidamente, el enganche argumentó, entre otras cosas, que ésto no tenía nada que ver con su nivel en la Selección en la pasada Copa del Mundo (paupérrimo y pobre) ya que las críticas a él nunca lo afectaron, sino que lo ponían feliz, al saber que en su persona se depositaba toda la presión y que sus compañeros en la cancha podían salir tranquilos a jugar (Chilavert dixit?).
Vamos por partes: antes que todo, es cuanto menos incoherente esta razón que da Román de su alejamiento de la Selección. Él argumenta la salud de su su madre y como la afectaban las críticas de la gente como únicos motivos; ahora yo me pregunto: alguien criticó la persona de Román? Hasta ahora, lo que se escuchó siempre en el ambiente futbolero fueron críticas hacia el juego de Riquelme, y su poco compromiso por el equipo. Nada fuera de lo común. Acaso ningún jugador recibe ese tipo de críticas?. Casi todos. Entonces cabe preguntarnos: es lo único que lo aqueja a Román? Sinceramente, creo que atrás de esto (y más allá de si a la madre le dolían o no los comentarios sobre el juego de Román en la Selección) hay algo más que Riquelme no está expresando. Desde hace mucho ya que se lo viene cuestionando por su poco entusiasmo a la hora de jugar y sus ya constantes lagunas en los partidos más importantes. Con un Mundial pobre, y un comienzo de ciclo nuevo aún peor (con cinta de capitán y todo) la gente (mismo la de Boca) ya no lo bancaba como antes, y no le tenía la misma paciencia. Las críticas se multiplicaron a ritmos insospechados e inevitablemente, esta era una situación que si no se daba por parte de Román, probablemente se hubiese dado por parte de Basile.
Que se entienda, y que quede claro: acá no se está juzgando la decisión en sí, sino se están deliberando cuestiones que por ahí no salieron a la luz por no ser convenientes. Si realmente la única razón son los efectos de las críticas hacia Román en la salud de su madre, es entendible. De cualquier forma, a los que nos gusta el fútbol (aún a los que nunca nos gustó el juego de Román) nos duele ver que un jugador deba tomar una decisión así.
Chau, Román, que tengas suerte.