Vo´ so´ grosso

| jueves, agosto 10, 2006


En un amistoso que poco tuvo de relevante, el América de Méjico y el Barcelona de España empataron 4-4, en un partido lleno de goles y vibraciones, pero la nota la dió otro jugador. Al lado de este personaje, Edmilson, Ronaldinho, Messi, Etoo no son nada, señores, sólo migajas del estrellato. La fama, el carisma, el fútbol, todo eso lo tiene otra persona: Pipino Cuevas. En una jornada excepcional, el ex jugador de River (fuertemente cuestionado por tener una madre que no goza de todas sus facultades mentales) marcó no uno, no dos, sino tres goles, frente al mejor equipo del mundo actualmente. Un jugador que podría haber jugado en donde hubiese querido, de no ser por el mal manejo de su carrera, y de ciertos traspiés que sufrió en los clubes donde estuvo (donde no fue valorado como se lo merecía).
Por otra parte, vale destacar la buena actuación del Conejito Saviola, que entró en el segundo tiempo y convirtió uno de los goles del Barsa.
Pipino, Aguilar no te comprendió (?)